Una de las aspiraciones más antiguas de las ciencias sociales es contribuir al mundo público y transmitir su conocimiento a la sociedad (Mills, 2000). En La imaginación sociológica, C. Wright Mills
usaba el término de “poesía sociológica”, con lo cual se refería a un estilo de expresión que por un lado reporta a hechos sociales y a la vez expresa su significado humano (Mills, 2000:112). Sin embargo, en el contexto del capitalismo académico, la transmisión de lo social sufre con requisitos robóticos de revistas indexadas en términos de estructura y lenguaje donde se dan incluso indicaciones precisas de cómo redactar cada párrafo (Santos, 2013). A esto, se suma la apreciación de que las ciencias sociales han perdido su capacidad de escuchar lo social y de expresarlo en sus múltiples facetas (Back, 2007). Según Back y Puwar (2013), las ciencias sociales requieren de metodologías más vivas – live - que expresan lo social y lo hacen audible y visible, vías metodológicas que van más allá del post-positivismo y de formatos rígidos (Back y Puwar, 2013).
Jacques Rancière (2009) destaca la importancia de la estética y de la “distribución de lo sensible” como una herramienta para entender quién es capaz o no de ser visto, de hablar y de producir conocimiento (Rancière, 2009). Además, para Rancière (2009) lo estético y sensible es necesariamente el sitio para luchas políticas y emancipatorias, creando así una conexión casi genérica con las ciencias sociales. En “The live art of sociology”, Cath Lambert (2018) habla de la importancia del arte para una producción de conocimiento y de docencia que promueven lo sensible en el sentido de Jacques Rancière en las ciencias sociales (Lambert, 2012). A través del arte en el aula o repertorios más sensibles en la investigación se pueden cuestionar conocimientos establecidos, crear otros puntos de vista y así producir rupturas en el conocimiento, la experiencia de la docencia y en el aprendizaje (Lambert, 2018). Eso no solo significa pensar sociológicamente con objetos, sino también crear otras realidades con ellos y transformar políticamente a espacios (Lambert, 2018). Basandose en el trabajo de Rancière y entendiendo el arte como una herramienta a través del cual es posible acercarse sociológicamente a objetos, la socióloga británica Cath Lambert ha desarrollado nuevas formas de trabajo sociológico con exposiciones artísticas basadas en investigación (Lambert, 2018), por ejemplo la exposición ”Sociologists Talking” que desarrolló junto a Elisabeth Simbürger (Back, 2008). El creciente ascenso de los estudios visuales en las ciencias sociales (Banks, 2001; Harper, 2012) también ha promovido usos de lo visual en la investigación que se mezclan con lo artístico, por ejemplo, en películas o videos etnográficos (Pink, 2014) o el uso de retratos en investigación social (Peyrefitte, 2021), por nombrar solo algunas opciones.
Puwar y Sharma (2012) hablan de la importancia de una curatoría sociológica y el uso de exposiciones artísticas a partir de investigación social como modo de generar una sociología más viva que logra, además, mayor reciprocidad con el espectador (Peyrefitte, 2021). Mey (2020) ha experimentado con la exposición artística de entrevistas cualitativas con migrantes en Alemania. Estos enfoques no solo quieren utilizar metodologías artísticas para representar resultados de investigación sino también parten de la base que a través de herramientas más creativas se puede ensamblar conocimiento (Acord, 2014; Waller, 2016), mucho más allá de la “representación” de datos.
Sin embargo, en las ciencias sociales la exposición como método de trabajo no es nueva. Ya en los años 1950 Pierre Bourdieu organizó una exposición fotográfica. Francois Lyotard era cambió la forma de hacer y representar conocimiento con su exposición “Les immateriaux” sobre la condición postmoderna en el Centre Pompidou en Paris en el año 1985 (Lyotard, 2005). Por el otro lado, a partir de su investigación Bruno Latour organizó varias exposiciones donde trabajaba junto a artistas y estaba a cargo de la curatoria (Weibel y Latour, 2007). Para Latour, hay muchas maneras de pensar y ensamblar lo social y decía que las ciencias sociales deben ser un poco más audaces en cómo presentar su trabajo, más allá del libro y del artículo (Latour y Sánchez-Criado, 2007).
Este laboratorio es un espacio donde las/los participantes pueden acercarse a los múltiples cruces entre las ciencias sociales y las artes para expresar lo social. En particular, se va a trabajar sobre la
exposición como herramienta de ensamblaje de conocimiento y por el otro lado sobre el uso de metodologías artísticas de investigación en las ciencias sociales con las comunidades en el territorio (por ejemplo junta de vecinos, comunidades rurales, infancias). Finalmente, se va a presentar cómo el diseño de apps puede ser otra forma de representar investigación social y a la vez metodología de investigación.
Equipo de docentes:
Elisabeth Simbürger (Escuela de Sociología, UV),
Renato Ordenes (artista visual y Doctorando en el Doctorado en Estudios Interdisciplinarios sobre
Pensamiento, Cultura y Sociedad, UV)
Rossana Bastias (Escuela de Diseño, UV)
Fechas Laboratorio:
Viernes 8, 15 y 22 de noviembre de 10 a 13:30 hrs, Escuela de Sociología (UV) y CIAE (UV)
Máximo 20 cupos
Criterios de selección:
- Estudiantes de las ciencias sociales y artes a partir del tercer año de estudio
- Titulados desde el área de las ciencias sociales y artes
- Compromiso de participar en las tres sesiones del laboratorio.
- Enviar breve carta de interés a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. hasta el 3 de noviembre.
Referencias:
Acord, S. K. (2014). Art installation as knowledge assembly: Curating contemporary art. In Artistic
Practices (pp. 151-165). Routledge.
Back, L. (2007). The art of listening. New York; London: Bloomsbury Academic.
Back, L., y Puwar, N. (2013). Live methods. London: Wiley-Blackwell.
Banks, M. (2001). Visual methods in social research. London: Sage.
Harper, D. (2012). Visual sociology. London: Routledge.
Lambert, C. (2018). The live art of sociology. London. Routledge.
Latour, B. y Sánchez-Criado, T. (2007). Making the ‘res public’. Ephemera: Theory & Politics in
Organization, 7(2), 364-371.
Leavy, P. (2020). Method meets art: Arts-based research practice. New York: Guilford publications.
Lyotard, J. F. (2005). Les immatériaux. In Thinking about exhibitions (pp. 127-138). Routledge.
Mey, G. (2020). Interviews ausstellen. Journal für Psychologie, 28(1), 108-133.
Mills, C. Wright (2000). The Sociological Imagination. Oxford: Oxford University Press.
Peyrefitte, M. (2021). Writing and exhibiting a ‘live’and convivial sociology: Portraiture and women’s lived
experiences of a French suburb. The Sociological Review, 69(6), 1195-1213.
Puwar, N. y Sharma, S. (2012). Curating sociology. The Sociological Review, 60, 40-63.
Rancière, J. (2009). El reparto de lo sensible: estética y política. Santiago: Lom.
Schreier, M. (2017). Kontexte qualitativer Sozialforschung: Arts-Based Research, Mixed Methods und
Emergent Methods. In Forum Qualitative Sozialforschung/Forum: Qualitative Social Research. 18(2),
27-38.
Waller, L. (2016). Curating actor-network theory: testing object-oriented sociology in the science
museum. museum & society, 14(1), 193-206.
Weibel, P., y Latour, B. (2007). Experimenting with representation: Iconoclash and making things public.
Exhibition experiments, 94-108.